Me quiero morir

Dany, el hijo de Adrián, asegura a su padre que en el colegio hay un pederasta y que no quiere ir. Adrián, entonces, decide ir con el nino hasta la puerta del lugar. Poco imagina el hombre que unos ojos, los del doctor Ramírez, los observan desde un coche. Vanesa aparece en el colegio y Adrián al verla no puede evitar besarla ante los rumores de la gente. Pero a Adrián eso parece importarles bien poco, "Yo estoy ayudando a tu hijo, ahora te toca a ti... Te necesito" Le dice Vanesa, ambos acaban haciendo el amor en casa. Mientras que el doctor Ramírez llega al zulo en donde tiene secuestrada a María José y le dice que su padre es un cabrón que anda besándose con tías por ahí. "Pero a Lucía nadie le hace dano..." aclara el hombre.

Ziza visita a un curandero para que la transforme en blanca. Sin embargo, el curandero en cuestión sólo busca su dinero...

Mientras que María José es violada brutalmente por Emiliano. La chica sigue en paradero desconocido y ello tiene muy preocupado a Adrián. Poco después, el doctor Ramírez obliga a María José a llamar a su padre y a decirle que está bien pero que no quiere saber nada de su familia. Más tarde, el doctor le confiesa que está perdidamente enamorado de Lucía y le cuenta que ambos eran amantes y que el hijo que su madre espera es suyo....

Vanesa le dice a Adrián que cree que su hijo pequeno es gay, pero Adrián se enfada mucho y le pide a la mujer que no lo vuelva a buscar porque su hijo no es nada de eso. Sin embargo, más adelante Adrián empieza a observar a su hijo y hay varios indicios que lo hacen sospechar... hasta que descubre un pintalabios en su habitación. Dany le dice a su padre que lo ha comprado para una nina que le gusta lo que tranquiliza al hombre... Poco después desparecen de la farmacia unas compresas.

Anita conoció a Enrique por internet y pronto se fueron a vivir juntos a casa de su suegra. Anita en secreto ama a Adrián desde que compra las pastillas para dormir.

Anita sigue haciéndose la fea y la mosquita muerta y lo único que quiere de su marido es el seguro de vida de éste. Por eso, Anita, que es esquizofrénica, habla con su amiga imaginaria Lola, y le cuenta que está envenando a Enrique su suegra, Lupe lo escucha todo y de la impresión sufre un ataque al corazón. Viéndose descubierta, Anita decide no llamar a la ambulancia. Sin embargo, cuando Enrique llega y se la encuentra llama enseguida. En su agonía la anciana sólo nombra a Anita.

Enrique se siente muy culpable por el disgusto que le dio a su madre y se siente culpable Anita intenta convencerlo de que todo es su culpa. El maltrato psicológico hace mella en Enrique quien asegura que si su madre muere él se suicida. Sin embargo, para la desesperación de Anita los médicos dan muchas esperanzas.